Ruta en Noruega, Biciad@s por el mundo

 Biciad@s por el mundo

En esta ocasión y aprovechando las fechas veraniegas, queremos contaros una de las ciclo rutas más espectaculares que hemos realizado hasta el momento (y no son pocas).

El rutón en cuestión consta de:

Dificultad: Fácil (excepto el primer kilómetro).

Longitud: 20km

Desnivel acumulado: -800 metros.

Tiempo pedaleando (Encima de la bici): 1 hora y 20 minutos.

Nos encontramos en Noruega, concretamente en la localidad de Flam (Zona fiordos Occidentales). Esta población destaca por su puerto (para guiris cruceristas) y sobre todo por su tren, que une diversos pueblos del valle hasta la localidad de Myrdal.

En este trazado de 20 kilómetros se pasan vertiginosas curvas, cascadas, acantilados y cumbres nevadas (estamos entre 0 y +800 metros sobre el nivel del mar y es 16 de Agosto!!).

Más información sobre Flam, su tren, billetes… en www.visitnorway.com

Pues bien, arrancamos cogiendo el tren de las 7:30 horas, el primero de la mañana, ya que nos aseguramos espacio para la bici (tándem mtb en nuestro caso, pagamos como 1 bici;-)jeje).

Los billetes por 360 Nok por persona y 120 Nok la bici. Os recomendamos entrar en la web oficial y reservar los billetes. Para la bici se debe sacar su billete en ventanilla, no hay opción de compra online.

Cargamos el tándem en el primer vagón y nos sentamos en los asientos de la derecha (previa recomendación del revisor, ya que tiene mejores vistas). El trayecto es increíble y nos da pistas de como será la ruta de regreso. Sin palabras, mejor ver las fotos.

Después de unos 50 minutos, llegamos a la estación de Myrdal. Allí opción de alquilar bicis.

No recordams precios, pero leyendo foros, es la mejor opción, ya que se pueden coger en Flam, pero debes abonar su billete de tren y no compensa. Además la bici que alquilas en Myrdal, la dejas en Flam sin coste alguno y encima te permite usarla para ver la localidad una vez finalizada la ruta.

A destacar que las bicis están bastante bien y llevan buenos componentes. Gama media y frenos de disco, además de muchas tallas. Eso sí, ninguna de doble suspensión, recordemos que no es una ruta de hacer el cabra, sino de rodar despacio y “ojipláticos” alucinando con el entorno.

Hablando de la ruta en sí, se inicia siguiendo la ruta del tren que nos llevaba. Unos 150 metros a mano derecha se cruzan las vías y empieza el primer kilómetro con un suelo un tanto divertido por su piedra suelta y mojada y por tener una anchura de 2 metros con horquillas bastante seguidas e inclinación del 10% al 20%. Se recomienda a ciclistas inexpertos o precavidos bajar de la bici pasearla a pie. Para aventurados y expertos se pasa sin problemas.

Después de poner a prueba los frenos y oler a chicharrina los discos, termina este tramo y ya nos podemos dejar llevar tranquilamente por la ruta. Nos encontraremos una granja de productos ecológicos y artesanales, además de sus cabras invadiendo el camino. Con decisión y timbrando al final ceden y se puede pasar jejeje. El horario de apertura de la granja es a las 11, por lo que decidimos seguir adelante, puesto que son las 9.

Nos quedamos con las ganas de probar esos productos y deleitarnos con un café matutino con una cascada increíble al frente, un río caudaloso a la espalda, cabras por doquier y un caballo que parece de cera a la derecha. Nos pellizcamos antes de retomar la marcha, por si estuviésemos soñando.

La ruta avanza y nos encontramos en todo el camino hasta Flam a 5 personas! Nos sentimos libres y cargando energía a cada metro que avanzamos. Destacar que es todo bajada, menos 1 kilómetro en que se pedalea en llano y una mini subida de 100 metros al 7%.

Las cascadas y riachuelos se presentan de repente a la izquierda y derecha, cada cual más bonita y llamativa.

Seguimos el trazado, sin pérdida, ya que está muy claramente indicado, y llegamos al antiguo Flam, con su iglesia de madera del s. XVII, rodeada por las lápidas del cementerio, que son el jardín anexo. Merece la pena entrar y recrearse imaginando a la gente del lugar en esos inviernos del 1600, allí dentro reunidos, pues sería un punto de encuentro bastante curioso.

Terminamos el itinerario llegando a la estación del nuevo Flam, donde nos recibe un enorme transatlántico con unos 5000 cruceristas, socorro! Tomamos una cerveza y damos por finalizada esta etapa que tanto nos ha llenado y esperamos que algún día podáis realizar. Si vais a Noruega, no dejéis escapar esta ruta, no la olvidaréis jamás.

Palabra de Biciad@s!

Si te gusta la ruta, quieres preguntar algún detalle o simplemente opinar no dudes en hacerlo.

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